CIUDAD RODRIGO (SALAMANCA)
CIUDAD RODRIGO: CAPITAL DEL CAMPO CHARRO (LA ESENCIA DE LA DEHESA SALMANTINA)
Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1944, la ciudad salmantina de Ciudad Rodrigo, a 90 Km. de la capital y a 32 Km. de la frontera portuguesa, aún guarda vestigios de sus primeros pobladores celtas, los vetones, que poblaron este territorio sobre el siglo VI a.C., al que llamaron Moribriga Wettonum; de ahí proviene el gentilicio mirobrigense de sus habitantes.
UN POCO DE HISTORIA
De la ocupación romana (siglo II a.C.), quedan escasos restos en lápidas, monedas o las tres columnas del templo que en su día estuvo en el centro de la urbe, que renombraron Civitas Augusta y Augustóbriga.
Las invasiones suevas dieron paso hacia el año 585 a los visigodos, y, tras ellos, a los árabes; la llegada de todos estos pueblos y sus luchas de conquista provocaron sucesivas destrucciones y reconstrucciones, por lo que apenas quedan indicios de su paso.
Pero sería Fernando II de León quien, a partir de 1.161, con el fin de fortalecer la frontera del reino ante los musulmanes, asentados al Sur, y los portugueses, al Oeste, repobló nuevamente la ciudad y la dotó de un primer recinto amurallado, al tiempo que la hacía sede episcopal de su reino cristiano.
Ese impulso fue acrecentándose en años sucesivos. Así, el rey Enrique II Trastámara mandó construir la fortaleza (siglo XIV) que hoy es Parador Nacional.
Sancho IV le otorgó ciertos privilegios que la vinculaban directamente con la Corona, y Enrique IV la eximió perpetuamente de impuestos, lo que propició el establecimiento de gran cantidad de nobles.
También los Reyes Católicos le concedieron el privilegio de tener un Mercado franco. Con ello, en los siglos XV y XVI la urbe se enriqueció con verdaderas joyas arquitectónicas, plasmadas en multitud de palacios, casas señoriales, conventos e iglesias.
En los siglos siguientes, con las guerras de Sucesión de Portugal, la de Sucesión de los Austrias, y, sobre todo, la guerra de la Independencia (con el sitio francés de 1810 y el aliado de 1812) gran parte de la riqueza arquitectónica de la ciudad fue destruida.
No obstante, aún quedan excelentes y pintorescos edificios que dan fe de la grandeza que alcanzó la ciudad y de su laberíntico entramado medieval, donde se forjó la entrañable sencillez de sus moradores (algo más de 12.000). Vamos a ver algunos de ellos.
MURALLAS
En el siglo XII Fernando II protegió Ciudad Rodrigo con una gran muralla. A finales del siglo XV se construyó una segunda muralla con amplias torres circulares para acoger al antiguo recinto, y se la dotó de foso y contrafoso.
La muralla envuelve la ciudad en un cinturón ovalado de unos 2.200 m. de longitud y 13 m. de altura en algunos lugares, defendido por cinco torreones. De las ocho puertas originales que tuvo, sólo se conservan siete, destacando la Puerta de Santiago y la Puerta del Sol.
La muralla actual, aunque conserva restos de la primitiva muralla medieval, es casi toda de su reconstrucción en el siglo XVIII; desde entonces se conserva prácticamente intacta, con sus fosos, cañoneras, y algunos de sus cañones. Incluso se pueden apreciar todavía los impactos que provocó la artillería francesa en la torre de la catedral y en algunos otros edificios, así como la llamada “brecha” por donde entraron las tropas británicas que liberaron la ciudad el 19 de enero de 1812 .
LAS TRES COLUMNAS
A principios del siglo pasado aún se encontraban en la plaza Mayor los posibles restos de un ignoto templo romano.
En 1923 se trasladaron a su actual emplazamiento. Dan la bienvenida a los viajeros, e, incorporadas a la heráldica municipal, son un símbolo emblemático de la ciudad.
En su base aún perdura legible la inscripción romana que da pie a la denominación de Ciudad Rodrigo como Miróbriga.
AYUNTAMIENTO
Es un coqueto edificio renacentista que preside Plaza Mayor. Se construyó en la primera mitad del siglo XVI y se reformó en 1.904, momento en que se añadió al primitivo edificio, de planta cuadrada, un nuevo ala similar a la antigua.
En sus extremos se alzan unos airosos torreones, cuya función, aparte la ornamental, es ser contrafuertes de la estructura. En uno de ellos está tallado el escudo de España junto a los símbolos imperiales de Carlos I (corona imperial, águila bicéfala y Toisón de Oro), flanqueado por el escudo de la Ciudad, las Tres Columnas y otro atribuido al Corregidor en el momento de la construcción.
Adornado con una serie de medallones que representan a antiguos personajes históricos, el edificio está rematado por una espadaña con una campana cuyo repique, en su día, alertaba a la población de peligros inminentes (inundaciones, fuegos). Hoy tan sólo se usan para anunciar la suelta de toros por las calles en el “encierro taurino” de los famosos carnavales de Ciudad Rodrigo.
CATEDRAL DE SANTA MARÍA
Fue iniciada en estilo románico tardío, probablemente en el último tercio del siglo XII durante el mandato del rey leonés Fernando II.
La Puerta de las Cadenas y su espectacular friso escultórico se han convertido en el emblema de la catedral y, en gran medida, de Ciudad Rodrigo.
Consta de un hermoso friso gótico con doce figuras del Antiguo Testamento y un tímpano en el que en la Edad Moderna se colocaron cuatro figuras románicas: de izquierda a derecha San Juan, San Pedro, Cristo Pantocrátor, San Pablo y Santiago con los atributos de peregrino. En el otro crucero se abre la Puerta de Amayuelas, con arco polilobulado.
A los pies de la nave principal, el Pórtico del Perdón, (similar al Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela), en románico arcaico, que contiene cinco frisos historiados centrándose en los misterios marianos y de la Pasión, representando en las arquivoltas los coros del Juicio (santos, mártires y ángeles), centrando el tímpano con la imagen de la coronación de María, quien también protagoniza la talla que corona el parteluz.
Las ventanas del triforio son excepcionales, a decir de Gómez Moreno «las mejores del románico«, con tres ventanas reales y sólo una abierta al exterior (símbolo de la Trinidad).
Merecen visitarse el Claustro gótico (siglo XIV), un recogido cuadrado en que cada lado se divide en cinco tramos de arcos apuntados con dos o tres columnas, con capiteles ricamente decorados con motivos figurativos y vegetales, y el Museo catedralicio, inaugurado en 1992.
PALACIO DE LOS AGUILA
Este palacio renacentista, también llamado Casa del Príncipe o del Marqués de los Altares , es el mayor y más sobresaliente de los que pueblan la ciudad, ocupando una manzana entera sin edificaciones anexas. Su portada adovelada está enmarcada por un alfiz. Este palacio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1969 y restaurado en el año 2000.
En su interior además de dos patios, uno de ellos plateresco de doble arquería, se encuentra el Museo de la Guerra de la Independencia. En él en donde se expone una de las escasas máscaras mortuorias de Napoleón realizada en 1833 por su médico personal, Francesco Antommarchi, a partir del molde que elaboró del rostro de Napoleón dos días después de certificar su defunción en la Isla de Santa Elena.
En el museo se exponen además ochenta y dos láminas pertenecientes a la quinta edición de los Desastres de la Guerra, de Francisco de Goya y Lucientes, realizadas en 1923 a partir de las planchas originales grabadas por Goya entre los años 1810 y 1815.
También se muestran las consecuencias de los dos sitios que sufrió la Ciudad (tanto el del año 1810 como el del año 1812), las características del enfrentamiento y de cada uno de los ejércitos, así como de la vida cotidiana de la época, sin olvidar las batallas más importantes en las que se enfrentaron los ejércitos español y aliado para reconstruir la historia de hace dos siglos, y reivindicar la relevancia de la Tierra de Ciudad Rodrigo en la historia de la Guerra de la Independencia.
De la importancia de Ciudad Rodrigo en este periodo de la historia de España ha supuesto que en el Arco de Triunfo parisino figure el nombre de esta Ciudad.
GASTRONOMÍA EN CIUDAD RODRIGO
De mano de un experto conocedor de la zona, que no quiere darse a conocer públicamente, os dejo esta selección de locales donde poder disfrutar de la verdadera gastronomía charra 😉
Matar el hambre, y pudiendo, en cualquier sitio; pero entre la infinidad de locales que Ciudad Rodrigo son, aconsejo éstos, donde poder degustar, en un ambiente encomiable, los productos típicos de la zona (que para eso se va), y de los que sobresalen, como típicos de la cocina mirobrigense, los huevos fritos con farinato, las patatas “meneás”, la chanfaina y el hornazo
Pero, además, podrás degustar las auténticas sopas castellanas, cocidos, morcilla, carnes a la brasa, embutidos ibéricos…, todo en un sinfín de variedades: combinados, en tostas, revueltos, confitados, caramelizados, emulsionados … ¡Y con pan candeal de trigo auténtico! …
Pese a que la zona no es vinícola, la solidaridad española, tan denostada como apreciada en estos tiempos, presta sus mejores caldos… para digerir, como merecen, estos productos castellanos.
Todos ellos con muy buena relación Calidad-Precio.
Mesón ZASCANDIL
C/ Correo Viejo, 5 – Tlf. 665 63 58 84
Local acogedor, muy cuidado en decoración, estilo y detalles. Amplia carta y con productos tradicionales, de excelente elaboración e inmejorable calidad.
Mesón LA PALOMA
C/ Paloma, 3 – Tlf. 923 46 24 41
Cocina casera, abundante y exquisita, con esmerada atención. Las carnes, en sus diferentes formas, las bordan. Los postres excelentes. Recomendado para degustar lo mejor del Campo Charro.
Restaurante LA ARTESA
Plaza Mayor – Tlf. 923 48 11 28
Local castellano muy bien decorado, con gran variedad de pinchos, de los que sobresale el “Pocholo” (pincho de farinato “en bellota”), a precios muy populares. Excelentes y variadas carnes (buena parrillada), pescados (bacalao) y postres caseros.
Bar-Restaurante EL SANATORIO
Plaza Mayor – Tlf. 923 46 10 54
Local típico de la plaza Mayor, con variedad de pinchos autóctonos. Adornando sus paredes tiene un encomiable Museo Taurino que ambienta la estancia, evocando la capital del Campo Charro y su legendaria historia.
Muy cerca de Ciudad Rodrigo puedes visitar el Área Arqueológica de Siega Verde, un lugar que no dejará indiferente a nadie.
¿Te animas a conocer Ciudad Rodrigo?
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Un comentario
Juan M. Arroyo
Muy interesante. Lo anoto. Gracias por tenerme informado