LOS RINCONES QUE NO TE PUEDES PERDER (PARTE 2)
En nuestro anterior post comenzamos a descubrir el precioso Principado de Asturias, partiendo de la capital, Oviedo. Tras la primera entrega (tienes el enlace al final del post), aquí traemos la segunda parte de Qué ver el Oviedo, aunque no va a ser la última vez que hablemos de esta preciosa e histórica ciudad…
MUSEO DE BELLAS ARTES DE ASTURIAS
Este museo se inauguró en 1980 en el Palacio de Velarde. Mantiene una selección de obras de artistas asturianos como Carreño Miranda, Evaristo Valle, Nicanor Piñole, Joaquín Vaquero Palacios. Pero también cuentan con obras de grandes maestros españoles, como Zurbarán, Goya, Sorolla, Picasso, Salvador Dalí o Santiago Rusiñol y otros artistas contemporáneos.
MONUMENTO A JOVELLANOS
El paisaje urbano de Oviedo se ve completado con obras escultóricas. Generalmente, son monumentos conmemorativos dedicados a personajes de especial relevancia en un primer momento, y más puramente artísticas desde finales del siglo XX.
El monumento a Jovellanos es un homenaje de la Junta General del Principado de Asturias. Se dedicó en 1798 al, todavía en vida, ilustrado español Gaspar Melchor de Jovellanos (Gijón, 1744), en reconocimiento a su dedicación y trabajo en pos del progreso e industrialización de Asturias.
Fue el primer monumento público dedicado a un particular en España. Ha sido trasladado y mutilado hasta en tres ocasiones. En 1823 parte del monumento fue destruido, reformándose y colocándose en una hornacina de la muralla. Se trasladó a su ubicación actual en 1940.
El monumento se compone de asientos, con cuatro alcachofas a cada lado, los escudos del Principado y la casa Jovellanos y un canapé con una inscripción latina de 428 letras de bronce, doradas a fuego. Sobre la inscripción se encontraba la corona real. La inscripción, dice los siguiente:
“Siendo Rey D. Carlos IV, y en el año de 1798, la Junta General del Principado, con fondos del tesoro provincial, acordó levantar este monumento imperecedero a las notorias virtudes de don Gaspar Melchor de Jovellanos, de linaje ilustre, natural de Gijón, caballero de la orden de Alcántara, admirado en Sevilla por su celo en el desempeño de los cargos públicos, embajador electo de España en Rusia, consejero de Estado del rey Católico y ministro de Gracia y Justicia con aplauso de los hombres buenos: a él debe la provincia de Asturias los más señalados servicios, la apertura de la real carretera, el beneficio de las minas de carbón de piedra y el pensamiento y fundación del nuevo instituto de ciencias”.
PALACIO DEL DUQUE DEL PARQUE
Este palacio se construyó a comienzos del siglo XVIII en estilo barroco tardío. Fue diseñado para los duques del Parque por Francisco de la Riva Ladrón de Guevara.
Se edificó con dinero que tuvo su origen fuera de Asturias: en los reinos de Cerdeña, Nápoles y Sicilia. De entre los palacios ovetenses, éste es el único que debe su origen a tan intrincadas relaciones familiares, establecidas en tierras lejanas, aunque con el designio de ostentar en la propia tierra el enriquecimiento logrado fuera de ella.
Se considera el más representativo de los palacios barrocos de Oviedo. Es un edificio de planta cuadrada con patio central y jardín. Tiene tres pisos de altura, de los que el principal es el superior, y sus dimensiones exceden las del resto de palacios civiles de la ciudad.
El ayuntamiento lo arrendó en 1794, destinándolo a fábrica de armas. Más tarde, y también arrendado por los duques, el edificio fue fábrica de tabacos y oficina de correos (durante unos dos años en torno a 1865). En 1892 fue adquirido por el marqués de San Feliz, un industrial, filántropo y coleccionista de arte natural de Oviedo, fundador y presidente del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de esta ciudad.
Durante el cerco de Oviedo, en la Guerra Civil española, las autoridades franquistas lo utilizaron como sede provisional del ayuntamiento.
El palacio sigue siendo residencia privada de los herederos del marqués de San Feliz. Durante más de un siglo, esta familia ha mantenido el inmueble en perfecto estado de conservación, aumentando su colección de arte hasta convertirlo en el verdadero museo particular que es hoy.
El rey Felipe VI, antes de serlo, visitó varias veces la casa invitado por el marqués de Valdeterrazo, en algunos de los viajes que hizo a Oviedo para entregar los premios Príncipe de Asturias. Está considerado el mejor palacio urbano habitado del norte de España.
PLAZA DEL PARAGUAS
Esta plaza se levantó en el lugar donde se encontraba la antigua iglesia románica de San Isidoro, demolida en 1922. Se proyectó entonces un mercado para la venta de leche (que anteriormente se realizaba en la Plaza Trascorrales). Las lecheras acudían desde sus aldeas con sus latas repletas de leche cargadas sobre burras, y regresaban a sus hogares al atardecer. Para su cobijo, el ayuntamiento construyó en 1929 esta plaza en cuya parte central levantó una gran cubierta con forma de paraguas (cuya maqueta puede verse junto a la Fuente Cuatro Caños de La Corredoria).
También en la década de los años veinte se levantaron tres lavaderos con la misma estructura para dar cobijo a las lavanderas. La Corredoria, Olloniego y Fuente la Plata fueron los lugares escogidos para colocar estos paraguas de hormigón. Mientras que el primero se encuentra actualmente en muy buen estado, el segundo muestra un importante deterioro y el tercero se ha derruido por completo.
Durante el período estival se organizan diferentes conciertos en la plaza organizados por los hosteleros de la zona. Igualmente, las mañanas de los domingos una asociación baila la tradicional Danza Prima, costumbre que se perdió y que se está recuperando desde 1998.
PALACIO DE LOS CONDES DE TORENO
Este edificio barroco, realizado por el arquitecto Gregorio de la Roza entre 1673 y 1675, está declarado Monumento Histórico-Artístico.
Aquí nació, el 26 de noviembre de 1786, el político, historiador y reformista José María Queipo de Llano, VII Conde de Toreno, embajador enviado por la Junta General del Principado ante el gobierno inglés durante la Guerra de la Independencia para recabar su ayuda. También fue diputado y presidente del Consejo de Ministros. Ocupó la Presidencia del Gobierno el 7 de junio de 1835 durante apenas tres meses, en la convulsa situación de la regencia de María Cristina con los levantamientos liberales en toda España.
El edificio albergó la sede de la Biblioteca Pública Provincial (junto con el Centro Coordinador de Bibliotecas y el Archivo Histórico Provincial) desde febrero de 1958 hasta noviembre de 1987. Actualmente alberga la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), entidad fundada en 1946 con el propósito de estimular cuantas investigaciones sirviesen al mantenimiento y enriquecimiento del acervo cultural y artístico de la región en su vertiente propiamente asturiana.
TEATRO CAMPOAMOR
El teatro se inauguró en 1892. Se bautizó con ese nombre en honor del insigne poeta asturiano Ramón de Campoamor a iniciativa de Leopoldo Alas «Clarín», entonces concejal del ayuntamiento. Como Campoamor no pudo asistir a la inauguración, mandó a su hermano. Además, como acto de agradecimiento con el pueblo ovetense, envió mil pesetas para el reparto entre los pobres de la ciudad, repartiendo el Ayuntamiento el dinero entre las cuatro parroquias existentes, a razón de 250 pesetas (de las de entonces) por cada una.
Entre otras cosas es famoso por ser el escenario de la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
PALACIO DE LA JUNTA GENERAL DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
Este espléndido Palacio Regional es un edificio de estilo neoclásico, inaugurado en 1910. Está situado en el solar del antiguo convento de San Francisco, y se construyó para albergar, en su día, a la Diputación Provincial de Oviedo.
Actualmente alberga a la Junta General del Principado de Asturias, constituida en 1982 como asamblea legislativa por el Estatuto de Autonomía. Recuerda con su nombre a las antiguas Juntas Generales y Diputaciones que desde la baja Edad Media habían servido para representar a los concejos del Principado ante la Corona.
AUDITORIO PRÍNCIPE FELIPE
Este impresionante edificio es obra del arquitecto Rafael Beca y se inauguró en 1999. Está construido sobre los antiguos depósitos de agua de la ciudad, levantados en 1846, y de los que se ha conservado su estructura.
En las fachadas destaca el agua como elemento incorporado tanto en las fuentes del perímetro del auditorio como en las cristaleras del edificio, recordando el antiguo uso de la zona como depósito.
PALACIO DE EXPOSICIONES Y CONGRESOS
Es uno de los edificios más singulares de Oviedo, popularmente conocido como «el centollu«. Es obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava. Está emplazado en la conocida como parcela de Buenavista, donde hasta el 2003 estuvo el antiguo estadio de fútbol “Carlos Tartiere”.
Se proyectó para albergar congresos y otros eventos durante todo el año, además de un centro comercial. La inauguración tuvo lugar en 2011.
FUENTE DE LA FONCALADA
Esta fuente pública, aún en funcionamiento, es de tiempos de Alfonso III el Magno (prerrománica, del siglo IX). Su función era, y sigue siendo, la recogida de aguas procedente de un manantial de agua potable que brota del mismo suelo.
Su nombre deriva de «fons incalata» cuya traducción sería «fuente invocada». Constituye el único ejemplo de construcción de carácter civil con fines de utilidad pública de la Alta Edad Media.
En el frontis destaca una representación de la Cruz de la Victoria, que el rey siempre mandaba esculpir en sus construcciones. Lleva la inscripción: HOC SIGNO TUETUR PIUS, que se traduce por «CON ESTE SIGNO ES PROTEGIDO EL PIADOSO», considerado emblema de la monarquía asturiana.
Espero que os haya gustado esta selección de lugares. Muy pronto hablaremos de más cosas que ver en la capital del Principado. No olvides suscribirte para recibir en tu mail todas las novedades 😉
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